3 POEMAS DE JOSE MARTI

Author: Waleska Valadez /

Príncipe Enano

Para un príncipe enano !Venga mi caballero
Se hace esta fiesta. Por esta senda!
Tiene guedejas rubias, !Entrese mi tirano
Blandas guedejas; Por esta cueva!
Por sobre el hombro blanco Tal es, cuando a mis ojos
Luengas le cuelgan. Su imagen llega,
Sus dos ojos parecen Cual si en lóbrego antro
Estrellas negras: Pálida estrella
!Vuelan, brillan, palpitan, Con fulgores de ópalo
Relampaguean! Todo vistiera.
El para mí es corona, A su paso la sombra
Almohada, espuela. Matices muestra,
Mi mano, que así embrida Como al sol que las hiere
Potros y hienas, Las nubes negras.
Va, mansa y obediente, !Heme ya , puesto en armas,
Donde él la lleva. En la pelea!
Si el ceño frunce, temo; Quiere el príncipe enano
Si se me queja,- Que a luchar vuelva:
Cual de mujer, mi rostro !El para mí es corona,
Nieve se trueca: Almohada, espuela!
Su sangre, pues, anima Y como el sol, quebrando
Mis flacas venas: Las nubes negras,
!Con su gozo mi sangre En banda de colores
Se hincha, o se seca! La sombra trueca,-
Para un príncipe enano El, al tocarla, borda
Se hace esta fiesta. En la onda espesa,
Mi banda de batalla !Entrese mi tirano
Roja y violeta. Por esta cueva!
¿Con que mi dueño quiere !Déjeme que la vida
Que a vivir vuelva? A él, a él le ofrezca!
!Venga mi caballero Para un príncipe enano
Por esta senda! Se hace esta fiesta.



Musa Traviesa

Mi musa? Es un diablillo Contándolo, me inunda
Con ala de ángel. Un gozo grave:-
!Ah, musilla traviesa, Y cual si el monte alegre,
Qué vuelo trae! Queriendo holgarse
Al alba enamorando
Yo suelo, caballero Con voces ágiles,
En sueños graves, Sus hilillos sonoros
Cabalgar horas luengas Desanudase,
Sobre los aires. Y salpicando riscos,
Me entro en nubes rosadas, Labrando esmaltes,
Bajo a hondos mares, Refrescando sedientas
Y en los senos eternos Cálidas cauces,
Hago viajes. Echáralos risueños
Allí asisto a la inmensa Por falda y valle, -
Boda inefable, Así, al alba del alma
Y en los talleres huelgo Regocijándose,
De la luz madre: Mi espíritu encendido
Y con ella es la oscura Me echa a raudales
Vida, radiante, Por las mejillas secas
Y a mis ojos los antros Lágrimas suaves.
Son nidos de ángeles! Me siento, cual si en magno
Al viajero del cielo Templo oficiase:
¿Qué el mundo frágil? Cual si mi alma por mirra
Pues, ¿no saben los hombres Virtiese al aire;
Qué encargo traen? Cual si en mi hombro surgieran
!Rasgarse el bravo pecho, Fuerzas de Atlante;
Vaciar su sangre, Cual si el sol en mi seno
Y andar, andar heridos La luz fraguase: -
Muy largo valle, !Y estallo, hiervo, vibro,
Roto el cuerpo en harapos, Alas me nacen!
Los pies en carne,
Hasta dar sonriendo Suavemente la puerta
-!No en tierra!- exánimes! Del cuarto se abre,
Y entonces sus talleres Y éntranse a él gozosos
La luz les abre, Luz, risas, aire.
Y ven lo que yo veo: Al par da el sol en mi alma
¿Qué el mundo frágil? Y en los cristales:
Seres hay de montaña, !Por la puerta se ha entrado
seres de valle, Mi diablo ángel!
Y seres de pantanos ¿Qué fue de aquellos sueños,
Y lodazales. De mi viaje,
Del papel amarillo,
De mis sueños desciendo, Del llanto suave?
Volando vanse, Cual si de mariposas
Y en papel amarillo Tras gran combate
Cuento el viaje. Volaran alas de oro

Por tierra y aire, Mis libros lance,
Así vuelan las hojas Y siéntese magnífico
Do cuento el trance. Sobre el desastre,
Hala acá el travesuelo Y muéstreme riendo,
Mi paño árabe; Roto el encaje-
Allá monta en el lomo -!Qué encaje no se rompe
De un incunable; En el combate!-
Un carcax con mis plumas Su cuello, en que la risa
Fabrica y átase; Gruesa onda hace!
Un sílex persiguiendo Venga, y por cauce nuevo
Vuelca un estante, Mi vida lance,
Y !allá ruedan por tierra Y a mis manos la vieja
Versillos frágiles, Péñola arranque,
Brumosos pensadores, Y del vaso manchado
Lópeos galanes! La tinta vacie!
De águilas diminutas !Vaso puro de nácar:
Puéblase el aire: Dame a que harte
!Son las ideas, que ascienden, Esta sed de pureza:
Rotas sus cárceles! Los labios cánsame!
¿Son éstas que lo envuelven
Del muro arranca, y cíñese, Carnes, o nácares?
Indio plumaje: La risa, como en taza
Aquella que me dieron De ónice árabe,
De oro brillante, En su incólume seno
Pluma, a marcar nacida Bulle triunfante:
Frentes infames, !Hete aquí, hueso pálido,
De su caja de seda Vivo y durable!
Saca, y la blande: Hijo soy de mi hijo!
Del sol a los requiebros El me rehace!
Brilla el plumaje,
Que baña en aúreas tintas Pudiera yo, hijo mío,
Su audaz semblante. Quebrando el arte
De ambos lados el rubio Universal, muriendo
Cabello al aire, Mis años dándote,
A mí súbito viénese Envejecerte súbito,
A que lo abrace. La vida ahorrarte!-
De beso en beso escala Mas no: que no verías
Mi mesa frágil; En horas graves
!Oh, Jacob, mariposa, Entrar el sol al alma
Ismaëlillo, árabe! Y a los cristales!
¿Qué ha de haber que me guste Hierva en tu seno puro
Como mirarle Risa asonante:
De entre polvo de libros Rueden pliegues abajo
Surgir radiante, Libros exangës:
Y, en vez de acero, verle Sube, Jacob alegre,
De pluma armarse, La escala suave:
Y buscar en mis brazos Ven, y de beso en beso
Tregua al combate? Mi mesa asaltes:-
Venga, venga Ismaelillo: !Pues ésa es mi musilla,
La mesa asalte, Mi diablo ángel!
Y por los anchos pliegues !Ah, musilla traviesa,
Del paño árabe Qué vuelo trae!
En rota vergonzosa


Penachos Vívidos

Como taza en que hierve Ora en carreras locas,
De transparente vino O en sonoros relinchos,
En doradas burbujas O sacudiendo el aire
El generoso espíritu; El crinaje magnífico;-
Como inquieto mar joven Asi mis pensamientos
Del cauce nuevo henchido Rebosan en mí vividos,
Rebosa, y por las playas Y en crespa espuma de oro
Bulle y muere tranquilo; Besan tus pies sumisos,
O en fúlgidos penachos
Como manada alegre De varios tintes ricos,
De bellos potros vivos Se mecen y se inclinan
Que en la mañana clara Cuando tú pasas -hijo!
Muestran su regocijo,

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